DENOMINACIÓN OFICIAL
Movimiento Teresiano Apostólico
SIGLA
MTA
FUNDACIÓN
1977
HISTORIA
El Movimiento Teresiano Apostólico tiene su origen en la espiritualidad y el apostolado de San Enrique de Ossó, que, en España, en el siglo XIX, supo leer los signos de los tiempos y comprendió la importancia de los laicos en la vida de la Iglesia. Así pues, fundó asociaciones para ayudar a los fieles a vivir sus compromisos bautismales en su propio ambiente, según el espíritu de Santa Teresa de Jesús: la Archicofradía de las Hijas de María Inmaculada y Teresa de Jesús, en 1873; la Hermandad Josefina para los hombres y el Rebañito del Niño Jesús, para los niños, en 1876.
Después del Concilio Vaticano II, la intuición de Enrique de Ossó dio origen al Movimiento Teresiano Apostólico, que se fundó oficialmente como asociación el 12 de julio de 1977 con la aprobación de los estatutos por el Pontificio Consejo para los Laicos.
IDENTIDAD
El Movimiento forja su identidad de la enseñanza de Enrique de Ossó y Teresa de Jesús. De ellos aprenden a ser y estar en el mundo y en la Iglesia, a leer el Evangelio, a relacionarse personalmente con Jesús y con las personas, a mirar la realidad y a responder a sus grandes desafíos. Participa en el carisma de la Compañía de Santa Teresa de Jesús.
Animado por esta espiritualidad, el Movimiento tiene como objetivo estimular a sus miembros a conocer y amar a Cristo para que, a su vez, ellos puedan darlo a conocer y así sea amado. Los medios esenciales de formación son la oración diaria; los retiros espirituales y la oración comunitaria; la participación en la vida litúrgica de la Iglesia y especialmente en la Eucaristía; la meditación de la Palabra de Dios; la devoción a María como Madre y modelo de virtud; la lectura de los escritos de Santa Teresa de Jesús.
Los campos específicos del apostolado de los miembros del Movimiento son la vida familiar, profesional, social y política, la educación, la parroquia, las obras de beneficencia.
ESTRUCTURA
El Movimiento está dirigido por un equipo intercontinental formado, durante un período de seis años, por los coordinadores y coordinadoras de los equipos continentales, otro miembro del mismo equipo y una delegada de la Compañía de Santa Teresa de Jesús. Los equipos continentales coordinan el trabajo de los equipos nacionales, que son responsables de la organización y animación de las comunidades del Movimiento presentes en el territorio del país.
Los miembros del Movimiento son adultos y jóvenes mayores de edad. Los adolescentes y niños reciben formación cristiana, así como el carisma y la espiritualidad del Movimiento, en los grupos de Amigos de Jesús.
OBRAS
Los jóvenes y adultos del Movimiento están comprometidos con la formación de los Amigos de Jesús. En cada país, el apostolado se lleva a cabo de la manera que mejor se adapta a las necesidades del contexto.
PÁGINA WEB
SEDE CENTRAL
Movimiento Teresiano Apostólico
Via Valcannuta, 134
00166 - Roma
