Entre la teoría y la práctica

“Amoris Laetitia - Seis sesiones para conversaciones parroquiales”: este es el programa pensado para prepararse al Encuentro Mundial de las Familias de Dublín. Dicho programa será presentado el 21 de agosto en Nuestra Señora de Knock junto al icono de la Sagrada Familia, el himno oficial, la oración oficial del Encuentro y otros materiales de ayuda para las parroquias, como la Guía para los facilitadores y un libro que contiene Iniciativas prácticas para implementar en parroquia en preparación al encuentro internacional del verano 2018.

Se trata de un programa distribuido en seis noches durante las cuales los participantes están invitados a interactuar entre sí reflexionando sobre sus experiencias familiares confrontándolas con las reflexiones que el Papa Francisco hace en Amoris Laetitia. El punto de partida son las esperanzas y los temores de las personas respecto al matrimonio y la familia. Las noches / sesiones se estructuran de la siguiente manera: la primera y la segunda se centrarán en las realidades de la vida familiar en el mundo actual y la visión cristiana de la familia a la luz de la cultura del consumismo, así como el papel fundamental del amor de Dios en el vínculo conyugal y en la apertura a la vida.

En la tercera y cuarta sesión, el programa examina cómo el amor es vivido en la familia; en la quinta, se pone el acento en cómo ve el Papa la fragilidad humana en la realidad de la familia y la importancia de la misericordia divina cuando uno se acerca a esta fragilidad, prestando una especial atención a aquellos que viven en las periferias. En la sesión final, el programa profundiza el Evangelio de la esperanza para las familias, con los consejos de Francisco en la vida cotidiana y los testimonios de parejas maduras.

El programa se enriquece con vídeo clips a partir de los cuales se pueden desarrollar ideas para el dialogo y sacar varias pautas de la Amoris Laetitia para encontrar puntos en común entre lo concreto de la vida y las palabras del Papa Francisco. Al final de cada sesión se recomienda compartir una taza de té o café en pequeños grupos y así favorecer el debate sobre las preguntas propuestas.