Creando belleza para servir a la vida

“Os invito a desarrollar vuestros talentos para contribuir a una conversión ecológica que reconozca la eminente dignidad de cada persona, su valor particular, su creatividad y su capacidad de promover el bien común. Que vuestra búsqueda de la belleza en lo que creáis esté animada por el deseo de servir a la belleza de la calidad de vida de las personas, su armonía con el medio ambiente, el encuentro y la ayuda recíproca. Estas son las palabras que el Papa Francisco dirigió hace unos días a los miembros del movimiento "Diaconie de la Beauté", recibiéndolos en el Salón del Consistorio.

Seguidamente, los alentó a "promover una cultura del encuentro, para tender puentes entre las personas, entre los pueblos, en un mundo en el que muchos muros todavía se levantan por miedo a los demás". La Iglesia, añadió el Papa dirigiéndose a los miembros del movimiento, "cuenta con vosotros para hacer perceptible la belleza inefable del amor de Dios y para permitir que cada uno descubra la belleza de ser amado por Dios, de ser colmado de su amor, para vivir de él y dar testimonio de este amor ocupándose de los demás, especialmente de los excluidos, heridos y rechazados en nuestras sociedades".

Los miembros del movimiento "Diaconie de la Beauté" también visitaron nuestro Dicasterio.