La Conferencia episcopal argentina lanza dos documentos sobre sexualidad, género e ideología

Un documento - el segundo en pocas semanas- sobre los temas de sexualidad, género y la llamada ideología de género, también en referencia al debate cultural y político que se ha abierto en Argentina. Ha sido publicado por las Comisiones de Laicos y Familias, Catequesis y Pastoral de la salud de la Conferencia episcopal argentina.

“Sexo y género – se lee en el documento – son realidades profundamente conectadas, pero no son exactamente lo mismo. La experiencia cristiana nos ayuda a cuidar y armonizar las diversas dimensiones de la persona. Y lo segundo que necesitamos precisar es que la llamada “ideología de género” distingue sexo y género, sin embargo, los separa impidiendo la integración armónica de todos los aspectos de la persona humana”.

Si el género “es una categoría útil para el análisis cultural, un modo para comprender la realidad”, el magisterio de la Iglesia, sin embargo, “advierte en la actualidad sobre el riesgo de ciertas posturas ideológicas, que pretenden imponerse como un pensamiento único. Entre ellas la denominada “ideología de género”, donde el género es pensado como una actuación multivalente, fluida y autoconstruida independientemente de la biología”.

En un tal contexto, “la identidad propia podría diseñarse de acuerdo al deseo autónomo de cada persona” y la visión cristiana ha de rechazar una tal ideología. Prosigue el documento: “Estamos convencidos de que la antropología cristiana posee un potencial de humanidad sumamente valioso para iluminar la búsqueda de verdad y felicidad”.

El texto retoma y relanza lo que en su momento fue escrito por la Comisión episcopal para la Educación y por la Comisión Laicos y familia a principios de octubre. En ese caso se recordó que, tras el lacerante debate sobre el aborto de los últimos meses, “la educación sexual está ahora sobre la mesa del diálogo político, social, cultural y educativo” en Argentina. Por esta razón, la Iglesia argentina se ha “dado cuenta de que es necesario volver a partir de una educación sexual capaz de integrar todas las dimensiones de la persona”. Una tarea a la que están llamadas las familias, las escuelas (y especialmente las escuelas católicas) y todas las instituciones educativas.

Para leer los documentos completos: www.episcopado.org