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Una corresponsabilidad que surge del Bautismo

Discurso del Prefecto Farrell en la apertura de la Conferencia de presidentes y representantes de las Comisiones Episcopales para los Laicos
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Desde hoy y hasta el sábado 18 de febrero se está llevando a cabo en el Aula Nuova del Sínodo en el Vaticano la Conferencia Internacional “Pastores y fieles laicos llamados a caminar juntos”, organizada por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en la que participan más de 200 pastores y laicos de comisiones episcopales para los laicos y delegados de Asociaciones internacionales de fieles.

Sensibilizar a pastores y laicos sobre el sentido de responsabilidad que surge del bautismo

En la apertura, el cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio, ha explicado el objetivo de la conferencia: «Sensibilizar tanto a pastores como a laicos, sobre el sentido de responsabilidad que surge del bautismo y que nos une a todos, y sobre la necesidad de una formación adecuada -tanto para pastores como para laicos- para que esta corresponsabilidad sea vivida efectivamente».

La perspectiva, ha añadido, es la de una «pastoral integral» y de una «colaboración y corresponsabilidad positivas dentro de la Iglesia, en todos los ámbitos de su competencia: en el ámbito de la pastoral familiar, en el ámbito de la pastoral juvenil y, más en general, como se propone hacer esta conferencia, con referencia a los fieles laicos».

Subyace, según el prefecto, la «superación de la lógica de la 'delegación' o la de la 'sustitución': los laicos 'delegados' por los párrocos para algún servicio esporádico, o los laicos 'sustituyendo' a los clérigos en algunos puestos, pero también moviéndose aisladamente. Todo ello parecía reductivo».

La Conferencia, titulada "Pastores y fieles laicos llamados a caminar juntos", tiene sus raíces en la Asamblea Plenaria del Dicasterio de noviembre de 2019: en aquellos días, ha explicado el cardenal, «nos pareció percibir una renovada llamada del Señor a 'caminar juntos', asumiendo la responsabilidad común de servir a la comunidad cristiana, cada uno según su propia vocación, sin actitudes de superioridad, uniendo energías, compartiendo la misión de anunciar el Evangelio a los hombres y mujeres de nuestro tiempo».

La conferencia en el contexto del camino sinodal de la Iglesia

Esta intención ha sido reforzada por el Camino Sinodal que se ha iniciado desde entonces, situando la conferencia en el contexto del compromiso de toda la Iglesia de "caminar juntos". La Iglesia, ha proseguido, es un «sujeto comunitario que sabe que tiene el mismo espíritu, el mismo sentimiento, la misma fe y la misma misión y, por tanto, constituye un verdadero cuerpo unitario: en este sentido no es una federación. Sin embargo, en este sujeto único no se anulan las personalidades individuales. Al contrario, cada uno en la Iglesia debe ser un sujeto activo: todos están llamados a aportar su contribución original a la vida y a la misión de la Iglesia, todos están llamados a pensar por sí mismos y a hacer fructificar sus carismas originales».

Indicaciones prácticas para ser agentes de cambio en las realidades locales

Tras citar fragmentos de Lumen Gentium, que ya contenía «todo un programa de formación para los pastores en relación con los laicos, así como algunas indicaciones prácticas muy importantes», el Prefecto ha subrayado que «existen numerosos ámbitos en los que los laicos son a menudo más competentes que los sacerdotes y las personas consagradas» y que «la presencia y la acción de los fieles laicos son de gran utilidad en la Iglesia, incluso en actividades más propiamente "eclesiales" como la evangelización y las obras de caridad» porque «incluso en estos contextos los laicos muestran no pocas veces un celo, una capacidad inventiva y una valentía para explorar nuevas vías y probar nuevos métodos para llegar a los alejados que a menudo faltan en los clérigos, acostumbrados a metodologías y prácticas más tradicionales y menos "incómodas"».

Se espera que estos dos días de escucha, diálogo e intercambio sean de gran enriquecimiento y ayuden a todos a convertirse en agentes de cambio, a promover en las realidades locales la participación común de todo el Pueblo de Dios en la vida y la misión de la Iglesia.

16 de febrero de 2023