Forum Amoris Laetitia

Amoris Laetitia: acompañar caminando juntos

Nota de síntesis de la segunda jornada del Foro Amoris Laetitia
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La segunda jornada del Foro “¿En qué punto estamos con Amoris Laetitia? Estrategias para la aplicación pastoral de la exhortación del Papa Francisco” se dedicó íntegramente a la formación de los agentes de la pastoral familiar y a la educación de los hijos.

Tras el momento inicial de oración y una introducción por parte de la moderadora, la Dra. Linda Ghisoni, Subsecretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, los trabajos comenzaron con la ponencia “La formación de los agentes” de Davide y Nicoletta Oreglia Musso (Italia).

“Acompañar a los formadores que atienden a las parejas y familias hoy es un reto que tiene luces y sombras. Experimentamos en parte la ineficacia de algunos de los instrumentos utilizados en el pasado, pero apreciamos el valor de la sabiduría en las relaciones que nuestra Madre Iglesia ha tejido a lo largo de los años”, señalaron los esposos Oreglia Musso, presidentes de la asociación “Esposos en Cristo”. La pregunta abierta que los ponentes dejaron para la reflexión de los participantes fue: “¿Cómo hacer que esta riqueza [de la Iglesia] sea fructífera para los agentes de hoy y qué indicaciones podemos dar a la luz de Amoris Laetitia?”, es decir: ¿cómo entrar en un modo permanente de cuidar las relaciones en el ejercicio del acompañamiento?

La sesión dedicada a la formación de los agentes continuó con dos testimonios de buenas prácticas. El primer testimonio fue el de Ryan y Marie Rose Verret (EE.UU.), que presentaron la experiencia de Witness to Love, un movimiento familiar que trabaja con 80 diócesis de todo el mundo. Witness to Love “busca proporcionar las herramientas adecuadas para ayudar a la pareja a crecer en la más genuina amistad” con los matrimonios formadores. Una renovación de la sociedad y de las comunidades es posible, según los Verret, a través de la amistad que testimonian las parejas formadoras a las más jóvenes. Los matrimonios son un regalo para la formación para el matrimonio, y un catecumenado bien articulado y enraizado en la vida de la pareja que se prepara para el matrimonio es una oportunidad para acoger a nuevas familias en la vida de la Iglesia.

El segundo testimonio fue presentado por Christian y Beate Glöggler, del Movimiento de Schoenstatt, sobre la Akademie für Ehe und Familie (Alemania).  En diez países europeos y en Brasil, la Akademie ofrece un itinerario de formación y acompañamiento de dos años a las parejas que se preparan para el matrimonio. La especificidad del itinerario es, como en otras experiencias similares, que las parejas están acompañadas por matrimonios que pueden “dar a la fe un rostro feliz - ¡o, mejor dicho, dos rostros!”.

Tras un debate animado por la puesta en común de dos buenas prácticas, la segunda sesión dedicada al tema “La educación de los hijos” acogió la ponencia de los esposos Luis y Pilar Jensen (Chile), Consultores del Dicasterio.

Fortalecer la educación de los hijos es el tema del capítulo 7 de Amoris Laetitia y, según los Jensen, “puede abordarse respondiendo juntos a tres preguntas: 1. ¿Se sienten nuestros hijos amados? 2. ¿Saben nuestros hijos amar? 3. ¿Se sienten nuestros hijos amados por Dios?”  A partir de estas tres importantes preguntas, es posible generar caminos de acompañamiento para los padres, para que tengan las herramientas para educar a sus hijos de la mejor manera, a partir de su vida personal y familiar.

La primera experiencia presentada durante esta segunda sesión fue la de la Escuela de Familias de la archidiócesis de Toledo, a través del testimonio de Miguel Ángel Lara Villanueva y María José Aroco Allán (España).

Las Escuelas surgen -en parroquias, colegios y en colaboración con la Cáritas- de la “necesidad de ayudar y orientar a los padres en la educación de sus hijos”. “El proyecto está concebido como una forma de acercarse a las familias ‘alejadas’ de la Iglesia o con dificultades, para hacerles redescubrir que la Iglesia es Madre y ayuda mucho en uno de los mayores retos de sus vidas: la educación de sus hijos.”

El segundo y último testimonio de la sesión fue el de Antonio Crespo y Verónica Fernández (México), de la Goodlove Foundation. Creada en 2017 en respuesta a la exhortación apostólica Amoris Laetitia, la Fundación tiene como objetivo poner en red y a disposición de los padres y formadores los mejores proyectos sobre el acompañamiento de los padres en la formación afectivo-sexual de sus hijos. La urgencia de dar a los niños una educación afectivo-sexual positiva, gradual y prudente es una necesidad que la Iglesia siente con fuerza. La Goodlove Foundation se propone como un lugar de intercambio de buenas prácticas a nivel internacional para todos aquellos que están comprometidos - a diferentes niveles - en la promoción de una educación al amor según la antropología cristiana.

Al final de las dos sesiones del día, dos momentos de debate con preguntas e intervenciones animaron la discusión. Surgió - como ayer - una urgencia muy profunda de compartir buenas prácticas y una necesidad preponderante de dar concreción al tema del acompañamiento como testimonio de vida y amistad entre las parejas. Por último, surgió el deseo de una mayor colaboración entre sacerdotes y laicos en el ámbito de la familia: una colaboración que sea lo más eficaz, participativa y fructífera posible, también para el mismo clero.

10 de junio de 2021