Laboratorios de humanización

El video mensaje del Santo Padre es una exhortación a cuidar de las familias, especialmente en este período estival, que para muchos es el mejor momento para compartir, para el diálogo, para el encuentro entre padres e hijos y entre matrimonios en el marco de experiencias vacacionales comunes. Se invita a rezar, a rezar con fuerza, para que cada familia se convierta en un "laboratorio de humanización": un lugar de armonía y alegría, de atención mutua, de respeto por los tiempos que cada uno necesita para aprender a amar mejor. Para ello resulta decisivo dedicar espacio y tiempo a la oración, incluso dentro de nuestros hogares, para que la gracia pueda circular entre los esposos, entre los padres y los hijos.

Jesús no se va de vacaciones. Él está siempre con nosotros, paciente, dispuesto a estar presente tan pronto como se lo pidamos. Acojámoslo, para que aprendamos a acogernos a nosotros mismos y para que la familia se convierta en una hermosa realidad, en un contexto posible, donde se pueden hacer "planes para siempre". El amor, sobre todo el que se transmite a los niños, es una "tarea artesanal" (AL, 16), requiere ejemplo, compromiso y constancia, requiere pasar tiempo juntos. Después de todo, el secreto de una vida sólida, construida sobre la verdad y la bondad, reside en la experiencia concreta de ser y sentirse amados. Ayudemos a los niños a vivir esta experiencia desde una edad temprana para que con confianza, creciendo, puedan construir sobre sólidos pilares la sociedad del mañana.

En el  vídeo  mensaje promovido por la Red Mundial de Oración del Papa, Francisco nos invita a rezar para que las familias, gracias a una vida de oración y amor, se conviertan cada vez más en "laboratorios de humanización". Finalmente, se exhorta a cuidar de las familias, que son "verdaderas escuelas del mañana, espacios de libertad, centros de humanidad".