La celebración de la Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores

En su segundo año, la Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores empieza a marcar la vida de muchas diócesis de todo el mundo.

Además de la celebración en el Vaticano, presidida en la Basílica de San Pedro por el Card. Angelo De Donatis en nombre del papa Francisco, el Dicasterio recibió noticias de eventos, liturgias e iniciativas de los cuatro rincones del mundo. A continuación, presentamos algunas de ellas, para dar una visión general de lo que se ha hecho y de lo que se puede hacer en las próximas ediciones.

En América Latina, fueron numerosas las asociaciones, diócesis y conferencias episcopales que – de diferentes maneras – celebraron el 24 de julio. En México, por ejemplo, en la diócesis de Monterrey se realizaron visitas a los mayores más solos, en Chile la Cáritas organizó numerosos encuentros. En Uruguay se puso a disposición un podcast en Spotify con los textos del mensaje del Santo Padre y la catequesis sobre los mayores. En Argentina, el obispo encargado de la pastoral de los mayores elaboró un mensaje en vídeo para la ocasión, mientras que algunos equipos de fútbol – por iniciativa de Scholas Occurrentes y de la federación local de fútbol – salieron al campo con una pancarta que invitaba a visitar a las personas mayores. En Brasil, decenas de voluntarios de la Pastoral da Pessoa Idosa visitaron a los mayores más solos y les entregaron el mensaje del Papa. En Paraguay, se inauguró la pastoral de los mayores con motivo de este evento. También se llevaron a cabo numerosas iniciativas en todos los demás países del subcontinente.

De Asia tuvimos noticias, en particular de la India, donde los jóvenes vinculados a la conferencia episcopal visitaron a los mayores que estaban solos y compartieron numerosos vídeos en las redes sociales. En las semanas previas a la Jornada, algunas diócesis de Myanmar celebraron a los abuelos y a los mayores con diferentes iniciativas.

En Europa – donde se celebraron liturgias en muchas catedrales para conmemorar la Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores – la celebración coincidió, en muchos países, con una excepcional ola de calor. Para las personas mayores, estas altas temperaturas, unidas a la soledad que muchos experimentan, suponen un grave riesgo y, por ello, muchos optaron por celebrar el 24 de julio visitando a los que estaban más solos. En España, la Jornada fue una oportunidad para reflexionar sobre el reciente documento de la conferencia episcopal sobre la pastoral a las personas mayores. En Irlanda, la Catholic Grandparents Association organizó una peregrinación especial al santuario mariano de Knock.

En África, la Jornada fue una oportunidad para poner a los mayores en el centro de la preocupación pastoral de muchas diócesis. En la de Gulu, en el norte de Uganda, se organizaron varias jornadas de reflexión por parte de Ascending Life, que culminaron con la celebración del 24 de julio. En Kenia, los obispos invitaron a asistir a las misas celebradas para la ocasión y a hacer de los mayores una preocupación constante en la vida de las comunidades cristianas.

Como dijo el cardenal De Donatis, vicario del Santo Padre para la diócesis de Roma, en su homilía de la celebración en el Vaticano: “El primer pensamiento es para el papa Francisco – de camino a Canadá – que ha querido este día para ustedes, las personas mayores, para que, con sus familias y con la Iglesia, sientan el afecto y el apoyo de todos”. El apoyo y el afecto llegaron y, juntos, se llevó a cabo una gran celebración mundial.