Defendemos la vida en todas sus fases

“La vida ha de ser siempre defendida, no solo desde la concepción hasta la muerte natural, sino también en todas sus fases. Es por esto que estamos trabajando para defender y cuidar las vidas frágiles, como aquellas de las personas con discapacidad o de los ancianos, así mismo protegemos el medio ambiente en el que vivimos”. Con estas palabras Mons. Simard, obispo de Valleyfield, describió el compromiso con la vida de la Asamblea de los Obispos católicos de Quebec durante la visita ad Limina al Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.

Los prelados llevan a cabo esta batalla desde diversos frentes, la protección de la libertad de conciencia de los médicos católicos y la promoción de una visión cristiana del sufrimiento y de la muerte son algunos de ellos.

Por esta razón han publicado recientemente la carta pastoral “Acercarse a la muerte con Cristo” en la que los obispos proponen una lectura evangélica del tema del final de la vida y hacen hincapié en los cuidados paliativos que ellos definen como “la verdadera respuesta a la eutanasia”.

En el debate que se ha desarrollado durante el encuentro, los obispos canadienses y el cardenal Farrell estuvieron de acuerdo en la centralidad del papel de los laicos y en que éstos han de “estar involucrados en todos los aspectos de la vida de la Iglesia” exceptuando, como es obvio, el aspecto sacramental. Concretamente, las prioridades de su apostolado han de ser el anuncio del Evangelio y la educación.

Para ello es necesario - se dijo - que  los laicos reciban una formación adecuada, “no necesitan un doctorado en teología para ser misioneros, basta con que posean una formación básica”. En este sentido el cardenal Farrell señaló, como a menudo recuerda el Papa Francisco, que se ha de tener mucho cuidado en “no clericalizar a los Laicos”. Ellos deben ser capaces de ser testigos de la belleza de la vida cristiana y del ideal de la familia. Ya que “cuando nos hemos limitado a defendernos, los enemigos del Evangelio nos han hecho callar”.

Durante el encuentro, los obispos canadienses solicitaron información sobre cómo participar en los dos grandes eventos promovidos por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, el Encuentro Internacional de las Familias en Dublín, en 2018 y las Jornadas Mundiales de la Juventud en Panamá, en 2019.