“No perderemos la batalla de la esperanza”

En varios temas candentes de bioética y derechos civiles, como la procreación médicamente asistida y el matrimonio para todos, el Estado francés y una gran parte de la opinión pública han tomado recientemente un camino muy diferente al de la doctrina de la Iglesia sobre estas cuestiones. Y entre los muchos laicos que habían hecho todo lo posible de diversas maneras para evitar que los acontecimientos tomaran este rumbo, se extiende un sentimiento de derrota y desánimo.

Así, los obispos del tercer y último grupo de Francia en visita ad limina a nuestro Dicasterio en los últimos días han querido reafirmar la determinación de los fieles de Francia de seguir siendo profetas de la esperanza: "Hemos perdido muchas batallas en la sociedad; no perderemos la batalla de la esperanza. No renunciaremos a ejercer la esperanza en los compromisos sociales, así como en la intimidad de nuestra conciencia". Uno de los prelados también llamó la atención del Dicasterio sobre la cuestión del incesto, llamando a una profunda reflexión eclesial sobre este fenómeno, considerado por muchos como una fatalidad y en torno al cual todavía hoy reina un silencio inaceptable. Inevitable era también la referencia al nuevo impulso dado a la pastoral familiar por la exhortación Amoris Laetitia, definida como "un profundo soplo de Evangelio y de Misericordia".

Los obispos hablaron de sus esfuerzos por involucrar a los laicos y a las familias en la misión de la Iglesia, invirtiendo en su formación y confiándoles ministerios específicos. Y para que la Iglesia se convierta realmente en un "sacramento universal de salvación" (LG 48), compartieron muchas experiencias de acompañamiento e integración en las comunidades eclesiales, como por ejemplo la de las familias heridas, homosexuales, inmigrantes y ancianos.