Corresponsabilidad y formación, un binomio indisociable para una Iglesia sinodal

Corresponsabilidad de los laicos en la vida de la Iglesia y formación. Un binomio inseparable para una Iglesia cada vez más sinodal. Estos fueron los temas abordados por la Subsecretaria del Dicasterio, Linda Ghisoni, en un mensaje enviado a la Convención bienal de los laicos católicos de Filipinas, celebrada a finales de octubre en Tacloban City, en la archidiócesis de Palo, promovida por la Comisión para los Laicos de la Conferencia Episcopal local.

El tema de la Convención de este año, "United in Mission as a Synodal Church", se inspiró en la Conferencia del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida del pasado mes de febrero, a la que también asistió una delegación del país asiático.

“Cada uno, en las realidades cotidianas de la vida -escribió la subsecretaria Ghisoni-, debe descubrir cómo realizar su vocación bautismal, a través del trabajo, en la familia, en el acompañamiento de las personas más necesitadas, en la colaboración activa en la parroquia y en la diócesis. En definitiva, intentar ser verdaderos testigos de Cristo hoy".

Según el Papa Francisco, recuerda Linda Ghisoni, es precisamente el testimonio el lugar de la formación de los fieles laicos, una formación vocacional, más que educativa, que nace de la escucha del kerigma, se alimenta de la Palabra de Dios y de los sacramentos, ayuda a crecer en el discernimiento, tanto individual como comunitario, y compromete -de inmediato- en el apostolado y en toda forma de testimonio, por sencilla que sea, que lleve a la cercanía con el prójimo.