Laicos

Bartolo Longo y el médico Cisneros pronto santos

Junto a Salvo D'Acquisto y Cunegonda Swiec: laicos al servicio de la Iglesia y del prójimo
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El 24 de febrero de 2025, durante la audiencia concedida a S. Em. el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, y a S.E. Mons. Edgar Peña Parra, sustituto para Asuntos Generales, el Santo Padre Francisco ha aprobado los votos favorables de la Sesión Ordinaria de los Padres Cardenales y Obispos miembros del Dicasterio para la canonización del Beato José Gregorio Hernández Cisneros, fiel laico, nacido en Isnotu (Venezuela) el 26 de octubre de 1864 y fallecido en Caracas (Venezuela) el 29 de junio de 1919, y del Beato Bartolo Longo, fiel laico, nacido en Latiano (Italia) el 10 de febrero de 1841 y fallecido en Pompeya (Italia) el 5 de octubre de 1926, y ha decidido convocar un Consistorio que tratará las próximas canonizaciones.

Bartolo Longo: apóstol del Rosario para las familias y los niños más necesitados

En los años en que frecuenta la universidad en Nápoles, a finales del siglo XIX, el joven estudiante italiano se enciende con el deseo de promover obras de caridad a favor de los más necesitados de la zona. Junto a Marianna Farnararo, viuda con cinco hijos pequeños que se convertirá en su esposa, trabaja para que la gente pobre que vivía en las tierras de su esposa en el Valle de Pompeya tenga una existencia más digna. En 1875, llevó a Pompeya una imagen de la Virgen y en 1876 inició la construcción del santuario consagrado a la Virgen del Rosario el 7 de mayo de 1891. El Santuario, desde siempre, es un lugar de culto mundial, un centro impulsor de proyectos de caridad para los afligidos, los marginados y los pobres. En particular, la obra de Longo y su esposa tenía como objetivo ofrecer acogida, educación y amor a todos los niños y jóvenes huérfanos o abandonados, a los que les faltaba un punto de referencia familiar para su crecimiento humano y social. Fue proclamado beato en 1980.

José Gregorio Hernández Cisneros: consagrado laico, médico de los pobres

José Gregorio Hernández Cisneros, era un médico venezolano. Después de sus estudios, desea fervientemente convertirse en sacerdote, pero no puede por problemas de salud. De todos modos, se une a la Orden Franciscana Seglar y con la dedicación de un consagrado se entrega a la profesión médica, dando preferencia a los últimos y a los descartados. Pronto lo llaman «el médico de los pobres», a los que no solo no cobra, sino que a menudo les paga los medicamentos. Y es precisamente saliendo de una farmacia de Caracas, en junio de 1919, donde había comprado medicamentos para una paciente anciana que es atropellado por un coche, muriendo luego en el hospital. Fue proclamado beato en 2021.

 

En la misma audiencia, el papa Francisco autorizó al Dicasterio para las Causas de los Santos a promulgar los decretos relativos al ofrecimiento de la vida del Siervo de Dios Salvo D'Acquisto, fiel laico, nacido en Nápoles el 15 de octubre de 1920 y fallecido en Palidoro (Italia) el 23 de septiembre de 1943; y las virtudes heroicas de la Sierva de Dios Cunegonda Siwiec, fiel laica, nacida el 28 de mayo de 1876 en Stryszawa - Siwcówka (Polonia) y fallecida allí el 27 de junio de 1955.

Salvo D'Acquisto: un estilo de vida consciente y coherentemente cristiano

Salvo D'Acquisto era un joven carabinero italiano que, en 1943, fue acusado por un destacamento nazi en Palidoro de haber provocado una explosión de artefactos que habían causado la muerte de un militar. La acusación se hace a D'Acquisto y a otras 22 personas que son condenadas a fusilamiento. Salvo, un joven de veintitrés años, se autoinculpa como único responsable de los hechos, ofreciéndose a cambio de la liberación de todos los demás, es fusilado al instante mientras los rehenes consiguen salvar la vida.

En el decreto que define a Salvo D'Acquisto como «venerable», su heroica acción se define no como «un simple acto de solidaridad cívica y filantropía laica», sino como una acción enmarcada «en un estilo de vida consciente y coherentemente cristiano».

Cunegonda Siwiec: mujer al servicio del apostolado

Cunegonda Siwiec era una joven polaca que, a los 20 años, con una boda a la vista, decidió entregarse a Dios, uniéndose más tarde a la Tercera Orden Carmelita y dedicando sus energías a diversas formas de apostolado. Regala un terreno heredado para construir un centro pedagógico-educativo para jóvenes y adultos, en esencia una escuela regular a la que ella, una chica sin posibilidades de estudiar, no había podido asistir. Devota de la Eucaristía, Cunegonda comienza a sentir, especialmente después de la comunión, «locuciones interiores», revelaciones de Jesús, de la Virgen y de los santos, que en 1942 confía a su confesor y que transcribe hasta su muerte. Enferma, decide ofrecer su vida para reparar los pecados y muere en 1955.

 

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El Santo Padre Francisco ha autorizado al Dicasterio para las Causas de los Santos a promulgar también los decretos relativos a: Siervo de Dios Emilio José Kapaun, sacerdote diocesano, Corea del Norte; Siervo de Dios Miguel Maura Montaner, sacerdote diocesano y fundador de la Congregación de las Hermanas Celadoras del Culto Eucarístico, España; Siervo de Dios Didaco Bessi, sacerdote diocesano, fundador de la Congregación de las Hermanas Dominicas de Santa María del Rosario, Italia.

 

27 de febrero de 2025