Desde hace cuarenta años, el CSL acoge la Jornada Mundial de la Juventud

La conmemoración del 40 aniversario del Centro San Lorenzo (CSL) reunió el lunes 13 de marzo a un centenar de personas en su sede, a dos pasos de la Plaza de San Pedro de Roma.

Antiguos y nuevos voluntarios se reunieron en una velada de celebración a la que también asistieron el Secretario del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, Dr. Gleison De Paula Souza, y algunos colaboradores del Dicasterio.

Instituido por deseo de Juan Pablo II, que lo inauguró el 13 de marzo de 1983, el Centro San Lorenzo es el “Centro del Papa” para todos los jóvenes, un lugar de acogida y oración. Confiado primero al Consejo Pontificio para los Laicos, y hoy al Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, el CSL custodia la Cruz de los Jóvenes, y es un punto de referencia para los jóvenes peregrinos en Roma, lugar de formación y sede privilegiada para la preparación de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ).

Así pues, cuarenta años después de su fundación, ha comenzado un año de celebraciones e iniciativas conmemorativas.

Lugar humilde y taller de fe

Presidiendo la celebración de la Santa Misa, el Cardenal José Tolentino De Mendonça reflexionó sobre la sed, a partir del Salmo 62, indicándola como condición para la búsqueda permanente de Dios. La historia de Naamán y el rechazo de los compatriotas de Jesús a aceptar su anuncio fueron ejemplos paradigmáticos de la reflexión sobre la humildad: «A veces Dios está tan cerca de nosotros que se convierte en un extraño. No lo vemos por ninguna parte, pero está a nuestro lado».

Estas palabras clave, sed y humildad, son también típicas del CSL. Como dijo el cardenal portugués, «el Centro San Lorenzo es un lugar humilde. Pero su humildad hace tanto bien, ha hecho tanto bien en estas décadas. Y, como dijo San Juan Pablo II, es 'un laboratorio de fe', un laboratorio de esperanza. Un lugar de encuentro, un lugar para 'rejuvenecer' ante la desnudez de la verdad luminosa de la Cruz del Señor».

El Secretario, Dr. De Paula Souza, transmitió a los presentes los saludos del Prefecto Card. Farrell y dio las gracias a la Comunidad Católica Shalom - actualmente a cargo del CSL - recordando la belleza del servicio de tantos movimientos eclesiales que se han ocupado del Centro a lo largo de los años.

Acogida y ambiente familiar

La función de acogida y el ambiente familiar característicos del CSL se pusieron de relieve a continuación en los testimonios de dos antiguos voluntarios y de una actual voluntaria.

Martine Gilsoul, belga, responsable del CSL de 2002 a 2004, subrayó la doble dimensión de la misión del CSL: ser un hogar para los jóvenes peregrinos de paso por Roma, especialmente los estudiantes, y ser un lugar privilegiado de preparación para la JMJ. «El CSL es la casa de la Jornada Mundial de la Juventud», dijo. «Aquí aprendí que el Señor puede hacer grandes cosas a partir de mi pobreza».

El p. Konrad Bestle, rector del Colegio Teutónico, fue voluntario en el CSL cuando era seminarista. «En 2008 – contó -hace ya 17 años, conocí el Centro San Lorenzo por casualidad y se convirtió en mi casa durante mis años de estudio en Roma». El P. Bestle también recordó cómo, durante las bodas de plata del CSL, tuvo la oportunidad de concelebrar la Misa con el Papa Benedicto XVI.

Por último, Mateja Dugandzic contó cómo la experiencia de acoger huéspedes en el Centro San Lorenzo la impulsó a «dar gratuitamente lo que había recibido gratuitamente», y así, de peregrina pasó a voluntaria, devolviendo la hospitalidad recibida.

En los próximos meses están previstas muchas iniciativas. Ya el viernes pasado, como todos los viernes, hubo una misión en la Plaza de San Pedro con la Cruz de los Jóvenes, para rezar juntos y dar gracias por los primeros 40 años del Centro.