Encuentro mundial de las familias
Anderson (Caballeros de Colón), “agentes de evangelización” e “instrumentos de paz”
Las familias "pueden convertirse no sólo en sujetos de la evangelización, sino sobre todo en agentes de evangelización" e "instrumentos de paz". Carl Anderson, Caballero Supremo de los Caballeros de Colón (EE.UU.), está convencido de ello y esta mañana, en el Congreso Pastoral que se celebra en el marco del Encuentro mundial de las familias, que se clausura el 26 de agosto en Dublín, presenta el panel sobre la familia como posible agente de paz en un mundo turbulento. "En Amoris Laetitia y Gaudete et Exsultate -comienza-, el Papa Francisco sugiere que la paz no es simplemente la ausencia de violencia o de perturbaciones, sino más bien algo positivo: es una bendición que hay que obtener, o como sostiene San Agustín en la Ciudad de Dios, una "tranquilidad de orden" obtenida de la "disposición proporcionada" de los miembros de la sociedad. Y esta última depende de la obediencia "a la ley eterna", resumida en el "amor a Dios y al prójimo". El amor, continúa Anderson, es para la familia un "punto de partida" y una "referencia constante" para "alcanzar la paz, la tranquilidad, el bienestar y la felicidad auténtica". El amor familiar, añade, "puede transformar nuestros hogares en una iglesia doméstica, donde el Señor llama a la puerta" para cenar y quedarse. Las familias "viven en la realidad concreta del mundo", llamadas a "custodiar, revelar y comunicar el amor en las verdaderas dificultades de esa realidad". A través de esta experiencia, pueden convertirse, “no sólo en sujetos de la evangelización, sino sobre todo en agentes de la evangelización". Según Anderson, "se les debe ayudar a cumplir su misión como iglesias domesticas”. La familia, concluye, no debe ser vista "como un ideal inalcanzable, sino como una iglesia peregrina doméstica en camino por los caminos