JMJ
«Los que esperan en el Señor caminan sin cansarse»
La dimensión de la peregrinación como viaje interior en el Mensaje del Santo Padre en ocasión de la XXXIX Jornada Mundial de la Juventud
«Los que esperan en el Señor caminan sin cansarse» es el versículo tomado del llamado Libro de la Consolación (Is 40-55) que guía el Mensaje para la XXXIX Jornada Mundial de la Juventud, que también este año se celebrará en las Iglesias particulares de todo el mundo en la solemnidad de Cristo Rey del Universo, el domingo 24 de noviembre de 2024.
El camino ya iniciado en el XXXVIII Mensaje a los jóvenes, titulado «Alegres en la esperanza», continúa en un itinerario ideal hacia el Jubileo de 2025, sobre los temas del camino entendido como peregrinación y de la esperanza.
Caminar y cansancio: éstas son las dos dimensiones que acompañan la experiencia de quienes emprenden una peregrinación. Es una experiencia marcada por desafíos, dificultades, momentos de desilusión y la búsqueda de un destino que parece lejano. La invitación del Santo Padre en este Mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud 2024 es a no desanimarse, sino a emprender una peregrinación no «como simples turistas, sino como peregrinos. Que vuestro caminar no sea simplemente un pasar por los lugares de la vida de forma superficial: sin captar la belleza de lo que van encontrando, sin descubrir el sentido de los caminos recorridos, capturando breves momentos, experiencias fugaces para conservarlas en un selfie. El turista hace esto. El peregrino, en cambio, se sumerge de lleno en los lugares que encuentra, los hace hablar, los convierte en parte de su búsqueda de la felicidad. La peregrinación jubilar, por lo tanto, ha de ser signo del viaje interior que todos estamos llamados a hacer, para llegar al destino final». En este sentido, el Papa Francisco sugiere tres actitudes interiores para prepararse a la experiencia del camino: agradecimiento; búsqueda; arrepentimiento.
“¡Esperanza!” El Papa Francisco anima así a los jóvenes: «Si hay un objetivo grandioso, si la vida no está dirigida hacia la nada, si nada de cuanto sueño, proyecto y realizo se perderá, entonces vale la pena seguir caminando y sudando, soportando los obstáculos y afrontando los cansancios, porque la recompensa final es maravillosa». Los tiempos de crisis, sin embargo - el Santo Padre exhorta - «no son perdidos o inútiles, sino que pueden transformarse en ocasiones importantes para crecer. Son periodos de purificación de la esperanza».
El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en su constante compromiso al servicio de la juventud, invita a los jóvenes y a los agentes de pastoral juvenil a celebrar la XXXIX Jornada Mundial de la Juventud en las Iglesias particulares y a prepararse con las palabras del Santo Padre a la celebración del 24 de noviembre, con la mirada y el corazón puestos en el Jubileo que está ya a la vuelta de la esquina.
17 de septiembre de 2024
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