Un año después de la JMJ de Lisboa 2023: imágenes y palabras de un encuentro con Jesús vivo

La voz del Santo Padre exhortando al millón y medio de participantes a no tener miedo del futuro, los rostros de los peregrinos llegados a Lisboa desde todo el mundo y la música del himno “Há pressa no ar”: estos son los ingredientes de un vídeo que acaba de publicarse en los canales sociales oficiales de la Jornada Mundial de la Juventud, para conmemorar el primer aniversario de la Jornada que concluyó el año pasado, el 6 de agosto, en Lisboa, Portugal.

Card. Americo Aguiar: “Valió la pena, porque fuimos la Iglesia viva de Nuestro Señor”

"Un año después", comentó el coordinador general de la JMJ portuguesa, S.E. Card. Americo Manuel Alves Aguiar, "miro atrás y ha merecido la pena. Cada día, cada viaje, cada encuentro -y fueron miles-, cada celebración".

Un año después, como siempre al final de cada Jornada Mundial de la Juventud, nadie puede imaginar los frutos que pueden nacer y crecer en la vida de los jóvenes peregrinos, de las Iglesias locales o incluso de la Iglesia universal. Somos incapaces de hacer tales cálculos, cuando hablamos de la vida de Dios en el corazón de la humanidad. Sin embargo, paso a paso, en lo ordinario de la vida de la Iglesia, Dios trabaja para cambiar la vida de cada uno. "Valió la pena", continuó el Card. Aguiar, "sobre todo, porque éramos la Iglesia viva de Nuestro Señor. Que canta, reza y llora. Que se alegra, sufre, está llena de esperanza y confianza. Que se reúne en Jesús y con Jesús vivo. Que se reúne en torno al Pastor y se alegra con sólo verlo pasar. La Iglesia viva de Nuestro Señor, donde todos somos hijos e hijas amados, todos, todos, todos".

En noviembre, el tradicional paso de los símbolos de la JMJ de Lisboa a Seúl.

Ahora, con la mirada puesta en Seúl 2027, pasando por el Jubileo de los Jóvenes en 2025, el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida sigue acompañando la preparación de la próxima Jornada Mundial de la Juventud a nivel de las Iglesias particulares, que se celebrará en la solemnidad de Cristo Rey, el domingo 24 de noviembre. En esa ocasión, los símbolos del encuentro -la cruz de madera y la copia del icono mariano de la Salus Populi Romani- serán entregados por los jóvenes de Lisboa a los jóvenes de Seúl.