Centro Internacional de CL: instrumento de servicio en el anuncio y testimonio de Cristo

©Fraternità CL/Romano Siciliani

En la tarde del 15 de octubre de 2025, se celebró un evento para conmemorar los 25 años de la fundación del Centro Internacional de Comunión y Liberación, en la via Malpighi de Roma. El cardenal Kevin Farrell, prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, intervino para dirigir un saludo y una reflexión a los invitados presentes en la ocasión.

Permanecer «en el cauce de la tradición», es decir, caminar en el tiempo partiendo de la comunión con la Iglesia.

«El origen del Centro», subrayó Farrell, «radica en el deseo, que siempre animó a don Giussani, de ayudar al Movimiento, nacido de su carisma, a permanecer “en el cauce de la tradición”, es decir, a caminar en el tiempo —mirando, por tanto, a los problemas a los que se enfrenta cada nueva generación—, pero siempre partiendo de la comunión con la Iglesia y de la perspectiva de fe que proviene de ella. En la plena participación de su vida, atendiendo a su patrimonio espiritual y, por tanto, también en la cercanía a su componente institucional, porque también esto es la Iglesia. De ahí la estrecha relación que el Centro mantiene con la Santa Sede y con el Dicasterio».

El Centro Internacional: un lugar de auténtico realismo y de crítica permanente a toda ideología

«Hoy», continuó el cardenal, «a 25 años de su inauguración, es importante renovar esta alta motivación que don Giussani puso como fundamento de la actividad del Centro Internacional. También hoy, el Centro, no como núcleo aislado y autorreferencial, sino como «instrumento de servicio», está llamado a interpretar el deseo de todo el Movimiento de Comunión y Liberación de estar al lado del Sucesor de Pedro en su misión de anuncio y testimonio de Cristo».

Don Giussani señala dos puntos, que Farrell retoma como constitutivos de la experiencia plurianual del Centro Internacional: «El primer punto es que el Centro —y con él toda la Fraternidad de CL— debe mirar a la Iglesia como “lugar del realismo auténtico”»; el segundo punto es considerar a la Iglesia como «lugar de crítica permanente a toda ideología»: «En este sentido, el estrecho contacto del Centro y de todo el Movimiento con los organismos eclesiales, con los Pastores y con todas las demás realidades eclesiales será de gran ayuda para superar toda “tentación ideológica”».

Una experiencia en la que vivir la belleza de pertenencia a la comunión eclesial

Para concluir, el cardenal Farrell deseó al Centro Internacional «que continúe desempeñando en los años venideros una fructífera misión de servicio, y a todo el Movimiento de Comunión y Liberación que viva plenamente y dé testimonio a los demás de la belleza de pertenecer a la comunión eclesial».

Además del cardenal Farrell, intervinieron en la celebración don Andrea D'Auria, director del Centro Internacional, y Davide Prosperi, presidente de la Fraternidad de Comunión y Liberación. A continuación, el profesor Pier Paolo Bellini presentó el concierto en directo de la Sonata per arpeggione e pianoforte, D. 821, de Franz Schubert, interpretada por el maestro Andrea Noferini al violonchelo y el maestro Giulio Giurato al piano.

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El Centro Internacional de Comunión y Liberación opera en Roma para favorecer el servicio de la Fraternidad al Papa y a la Iglesia universal.

Los miembros de la Fraternidad son hombres y mujeres de todas las condiciones y estados, que reconocen en CL el camino hacia la santidad, al servicio de la Iglesia. Toda la información relativa a la Fraternidad de Comunión y Liberación se encuentra en el Repertorio oficial de las Asociaciones internacionales de fieles, donde se enumeran las Asociaciones Internacionales de fieles y otras realidades eclesiales formalmente reconocidas o erigidas por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.