Mujer

La eliminación selectiva de mujeres es feminicidio. Actuar de inmediato para defender el derecho a la vida de las niñas

La práctica de la selección sexual en la ponencia de Gabriella Gambino en el evento paralelo a la 69ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW) en Nueva York

 

«La comunidad internacional debe sentirse llamada a reflexionar sobre la urgencia de establecer una prohibición universal de toda forma de práctica selectiva del sexo, tanto antes como después del nacimiento, y a pedir que se intervenga también en aquellas leyes que, al liberalizar el aborto, han hecho que las prácticas selectivas de sexo puedan escapar a toda posibilidad de control [...] la comunidad internacional en su conjunto debe comprometerse de manera coordinada y concreta a reconocer lo que queda por hacer para garantizar el respeto del derecho a la vida de las niñas antes y después del nacimiento». Así se expresó Gabriella Gambino, subsecretaria del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, en su intervención durante el evento paralelo a la 69ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer sobre el tema «Prejuicios antes del nacimiento: prácticas de selección sexual y sus consecuencias. La labor inconclusa de Beijing» (13 marzo 2025, Nueva York).

Las prácticas de selección de sexo contra las niñas: discriminatorias, revelan un control biopolítico sobre la vida humana en relación con las mujeres

La profesora Gambino participó como ponente, en calidad de responsable de la delegación de la Santa Sede en la 69.ª sesión de la CSW, y subrayó la urgencia de considerar la cuestión de manera seria y decidida, porque «las prácticas de selección del sexo contra las niñas, tanto antes como después del nacimiento, siguen siendo un problema generalizado en muchas regiones del mundo, a pesar de que la Plataforma de acción adoptada en Pekín ha condenado esta gravísima forma de violencia y supresión de la vida humana». «La selección preimplantacional femenina —explicó Gambino en su ponencia—, los abortos selectivos, el infanticidio femenino, los asesinatos relacionados con la dote y la falta de cuidados para las niñas y las madres en el período posnatal se encuentran entre las prácticas más comunes». Pero las modernas tecnologías reproductivas también contribuyen a la difusión de estas prácticas que, combinadas con la legalización del aborto, favorecen la selección prenatal. Son prácticas discriminatorias que revelan un control biopolítico sobre la vida humana de las mujeres, a las que se les niegan de hecho los derechos humanos fundamentales. 

Valorar la reciprocidad y la igualdad entre hombres y mujeres, para asentar juntos las bases de un mundo más fraternal

Aunque no hay datos suficientes para ofrecer una visión completa del fenómeno, no debemos fingir que la cuestión no existe: «La eliminación selectiva de mujeres es feminicidio, es decir, mujeres que son asesinadas solo por ser mujeres». Los gobiernos deben actuar urgentemente para defender su dignidad y su vida.

Es necesario «cambiar los paradigmas sociales y económicos, así como promover modelos educativos y de comportamiento que ayuden a modificar los estereotipos y prejuicios en las nuevas generaciones, valorando la reciprocidad y la igualdad entre hombres y mujeres, en todas las etapas y circunstancias de la vida, dentro y fuera de la familia. El cambio es esencial para asentar juntos las bases de un mundo más fraternal, no solo entre los pueblos, sino también entre hombres y mujeres».

En el evento, coorganizado por el Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, S. Ecc. Mons. Gabriele Caccia, junto con ADF International, también estuvieron presentes: Kelly Ryan, presidenta del Jesuit Refugee Service USA, Anushree Bernard, coordinadora de proyectos de la campaña Vanishing Girls y Daniela Constantino Llaven, de ADF International. La moderadora de la reunión fue Nadja Angelika Wolfe, agregada de la Misión Permanente en Nueva York.

 

 

 

16 de marzo de 2025